La segunda edición de la media maratón Holiday World fue mi última carrera antes del confinamiento. Comenzaba a recuperarme de la anemia que me había tenido diciembre y enero de reposo absoluto y me salió una muy buena carrera.
Segunda media maratón del año, segundo test tras mi retorno parcial, aunque tras las sensaciones de hoy espero que la analítica de esta semana salga para enmarcar y pueda volver al crossfit y meter algo más de kilómetros, aunque sin pasarme.
Otro año más, y van ya 16, acudimos a la tradicional marcha a beneficio de la Fundación Cudeca, el Walkathon. Sería mi tercera participación, aunque este año sería diferente.
Cinco veces había corrido desde 2008 la Carrera Urbana del Pavo de Benalmádena y este año sería la sexta. Es una carrera especial para mí ya que en mi primera participación, en categoría cadete, quedé encantado con el ambiente y la organización. Además, en esta carrera se premia a los 5 primeros y en mi debut quedé en cuarta posición, todo un chute de motivación para un corredor adolescente con poco más de un año de rodaje.
En 2015, el XIII Walkathon tuvo lugar una semana después de mi asalto fallido a Ronda . Este año la historia se repitió , a causa de mi pie izquierdo en lugar de mis riñones y tras varios días entrenando en bici decidí acudir a la cita trotando para probar mi pie.
Tras varios meses sin competir y retomar las carreras recientemente, esta semana participé en la II Media Maratón Rural Villa de Mijas el martes, y hoy tocaba otra segunda edición, de la Carrera Litoral. Continuo acumulando kilómetros, con el objetivo de estar preparado por si resulto agraciado en la selección del Spartathlon, pero entre tanta tirada larga y ritmo de ultra apetecen pruebas de este estilo para desconectar.
Tres años después de mi quinta participación, volvía a pisar el tartán de la pista polideportiva del Arroyo de la Miel. Mi primera participación fue como cadete, podio incluido, y mi mejor marca personal fue en 2011, con 15:21, 3 años más rápida que mi participación de 2012; hasta hoy.
Una semana después de mi asalto fallido a Ronda , volvía a acudir a un evento deportivo, pero no una carrera, y por supuesto, sin dorsal ni ánimo competitivo (eso llegará a final de mes, en la carrera solidaria de mi localidad); esta vez se trataba del Walkathon . Como expliqué la semana pasada anterior, colaborando para difundir esta noble causa lo máximo posible, como funciona el evento, pasaré directamente a la crónica.
Medio dormido, daba vueltas en la cama, mientras la lluvia repiqueteaba con fuerza contra los cristales... "igual que el año pasado...", pensaba, mientras miraba el reloj y comprobaba como aún me quedaban casi 10 minutos de "sueño". El año pasado competí en la VI CxM Calamorro por primera vez, muy fuerte, ya que estaba a punto para establecer MMP en la Maratón de Sevilla , dos semanas más tarde, pero hoy sabía que mejoraría mi registro en este precioso y exigente trail.
Tras casi 24 horas de lluvias ininterrumpidas, cortesía de la ciclogénesis explosiva bautizada como Stephanie, desperté esta mañana, preparado para mi segundo trail del año. Iba a estrenar las Inov Oroc en la modalidad, y como en el Cross de San Pedro me hicieron una pequeña ampolla en el dedo medio con el roce, decidí ponerme unos calcetines ToeToe, con los que llevo los dedos separados y esperaba evitar ese tipo de problemas.