Tras realizar una única sesión tras mi debut en triatlón esta semana, de 5 horas y media que acabé con molestias en ambas rodillas (lo que achaqué al calzado) esta mañana a las 6:45 de la mañana despertaba en Almonte, Huelva, preparado para participar en la I edición del ultra trail Desafío del Tinto. Físicamente no tenía ya molestia alguna, pero el fantasma de las molestias, que nunca había notado antes, seguía presente. Desperté soñando que corría una prueba con mis compañeros del Club Atletismo Fuengirola en mi localidad, que íbamos ganando, así que me centré en esos pensamientos mientras desayunaba, e intentaba alejar los pensamientos negativos de mi mente.