La que estoy a punto de narrar ha sido mi mayor aventura de una tacada hasta la fecha... por lo que condensar todas las experiencias vividas en casi 30 horas de titánico esfuerzo será muy complicado... Seguro que se me pasan momentos, nombres y anécdotas, pero trataré de revivir la experiencia lo más fielmente posible; todo comenzó sobre las 4 de la tarde del viernes pasado, cuando Pascal y yo, tras lo que pareció una eternidad, aparcamos en Prado del Rey.