Tras perderme la edición inaugural, el año pasado participé por primera vez en el cross de navidad de Los Pacos y pese a llegar cansado por el Maratón de Valencia, lo disfruté mucho.
Aunque ya había conseguido matemáticamente la primera posición del circuito de carreras populares de la Diputación de Málaga de este año, llevaba inscrito a la prueba de Árchez desde antes de su aplazamiento y me apetecía correrla, así que nos plantamos Mayte, Leo y yo puntuales para recoger el dorsal.
Otro año más, llegaba una cita ineludible para los corredores populares de Fuengirola y la provincia de Málaga, la media de nuestra ciudad (aunque esté a una acera de distancia y viva en Mijas, sigo haciendo vida en Fuengirola).
Cansado pese a la hora de sueño que nos regaló el cambio de hora (aunque por mí bien podrían dejar de hacerlo ya que me gusta correr de noche) aparqué en un llano cerca del estadio olímpico.
Tras perderme las últimas ediciones por no poderlas compaginar por el trabajo, finalmente he podido volver a correr la Milla de Fuengirola, a beneficio de la Fundación Cudeca.
De nuevo acompañado por Mayte y Leo llegamos a Monda, nos dirigimos hasta la Plaza de la Constitución para retirar el dorsal y mientras ellos se acomodaban en la plaza, yo volví a la furgoneta a cambiarme.
Esta sería la primera carrera desde el nacimiento de mi niño que no me acompañarían él y Mayte en una carrera, ya que al ser nocturna acabaría muy tarde y nos trastocaría las rutinas.