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VII Cross Villa de Torrox

 

Tercer cross en tres semanas y ya nos vamos conociendo los habituales, así que cuando Pepe me informó en mi llegada a Torrox de que Cristia acudía a la cita, sabía que debía tomármelo con calma.

Vi también a Rubén por la zona de meta con otro muchacho joven que imaginaba que no le iría a la zaga y coincidí con Manuel Jiménez, así que salvo Cristóbal Ortigosa, estábamos la cabeza del cross de Ronda al completo.

Al ser el más largo de los tres circuitos imaginaba que el ritmo sería algo inferior, por lo que esperaba que a mí, que soy de distancias largas, me beneficiase.

Lo que no tenía pinta de ayudarme era el breve tramo de arena de playa suelta y los dos cruces por vueltas sobre el río de Torrox, que aunque de poco caudal podía provocar derrapes con las Vaporfly o torceduras de tobillo si pisaba las piedras del fondo.

Tras el calentamiento y mientras terminaba la salida anterior, nos llamaron a los senior y promesa a línea de salida y estuve charlando con Laura mientras ojeaba a los compañeros de jornada, varios de los cuales tenían buena planta.

Una vez preparados el juez de salida nos explicó que cada uno debía contar sus propias vueltas y los corredores doblados debían facilitar el adelantamiento y tras un rápido "preparados" dio el pistoletazo de salida.

Me sorprendió que Cristian no tomase la cabeza de la prueba, pero hicimos un grupo bastante compacto de unos cinco corredores, con Rubén y el otro muchacho joven, Manuel, Cristian y un servidor.

La carrera se dividía en dos bucles, uno grande nada más comenzar, en el que ascendíamos por una ligera pendiente en contra de tierra con piedras sueltas, girábamos, aún subiendo, y bajábamos por una calle en ligera pendiente a favor, acabando en una empinada rampa de tierra.

El otro bucle comenzaba a continuación de este, con un breve tramo de arena suelta, el paso sobre el río de ida, un par de tachuelas que nos llevaban a una larga recta donde hacíamos un giro de 180º y volvíamos bajando las tachuelas al cruce del río y tras superar de nuevo el tramo de arena, encaminábamos la tachuela de recta a meta.

En la primera de las ocho vueltas fui controlando, pero me arrepentí de no haber tomado algo de distancia en el cruce sobre el río ya que los corredores que llevaba por delante me pusieron las zapatillas empapadas al salpicar y notaba como las Vaporfly y los calcetines iban cogiendo peso conforme el agua iba penetrando en el interior.

En el tramo de vuelta intenté separarme un poco pero igualmente acabé empapado y así completamos la primera vuelta, todos aun muy cerca y expectantes porque nadie parecía querer tomar el mando.

Entramos en la segunda vuelta y aunque sabía que había corredores de más nivel que yo a pocos metros por detrás, decidí apretar un punto el ritmo y colocarme en cabeza junto a Rubén, ya que iba cómodo y el ritmo era llevadero.

Además, así podía pasar el primero en el tramo del río y mojarme menos.


La segunda vuelta fue algo más rápida pero seguía encontrándome cómodo, me mojé menos los pies en el primer tramo de agua pero tuve un problema en el giro de 180º tras la recta de ida en el segundo bucle...

Había una especie de zarza justo en el giro y por meterme muy cerrado se me enganchó justo debajo del pezón y me pegó un buen arañazo, nada grave, pero debía tener más cuidado en los siguientes giros.


La tercera vuelta fue un calco de la segunda, salvo por el enganchón con la zarza y me resultaba extraño que Cristian siguiese a nuestra zaga y no cogiese la batuta, pero su cambio de ritmo no tardaría en llegar.

En la recta tras el cruce por meta de la cuarta vuelta empezó a apretar el paso poco a poco y en el giro antes de coger la calle de la bajada hacia la rampa de tierra ya se puso en cabeza.

Le cogí la posición en la rampa para llegar primero al agua, pero estaba dispuesto a dejarle ir en cuanto apretase el ritmo, yo iba cómodo y sabía que no tenía ninguna opción si entraba en su juego.

En la recta hacia la zarza ya tomó la delantera y tras él me adelantaron Rubén y el chico del Marbella, que sabía que eran promesas, por lo que mantenía la distancia con ellos pero no me preocupaban.

De cerca también venía Manuel, que de hecho se puso a mi lado y durante el giro tras la recta de meta en la quinta vuelta llegó a adelantarme, pero alargando la zancada en la bajada logré ponerme de nuevo por delante.

Como en los giros iba controlando la situación sabía que salvo gran sorpresa en las dos vueltas que quedaban, del podio no nos apeaba nadie, pero quedaba saber quien ocuparía el segundo y tercer puesto.

Por el momento llevaba las de ganar y si entraba en la última vuelta en cabeza sabía que lo tendría difícil para cogerme, porque iba guardando fuerzas, pero si en la séptima vuelta lanzaba un órdago y era capaz de mantenerlo, la segunda posición sería suya, ya que yo tenía claro el ritmo al que podía correr sin petar.

Con una ínfima ventaja entramos ambos en un puño en la última vuelta y por momentos no tenía tan claro si sería capaz de aguantar un ataque, así que decidí mantener el ritmo durante el primer bucle, atento para reaccionar si notaba que apretaba.

Tras el cruce de ida por el arroyo y sabiendo que quedaba menos de un kilómetro decidí apretar el ritmo, más aun al ver que en el giro de la zarza lo tenía a apenas un par de metros.

Pensaba que le llevaba más porque había confundido sus pisadas sobre el arroyo con la de otros corredores a los que íbamos doblando y había calculado mal mi ventaja, pero para lo que quedaba de carrera tendría que apretar bastante.



Después del paso de vuelta por el arroyo hice un primer cambio de ritmo y otro tras entrar en la tachuela de ascenso a meta, entrando al final 8 segundos antes que Manuel, y 55 después que Cristián, que por tercera semana consecutiva, ganaba el cross con autoridad.

De los tres cross que he corrido, este ha sido con diferencia en el que he acabado más entero, pese a liderar la carrera durante media prueba y en el que más constante he llevado el ritmo, el km más lento fue el octavo, a 3:42 y el más rápido el noveno, a 3:33, con un último parcial de 510 metros a 3:25.

Se que si no hubiese tirado del grupo la carrera habría sido más lenta y quizás los corredores que acabaron por delante no me habrían sacado tanta ventaja, pero ya los conozco y sabía que de todos modos quedarían por delante, así que decidí hacer mi carrera.

En esta ocasión puedo decir que lo volvería a hacer porque salvo en la primera vuelta, en las demás fui más cómodo en el paso por el agua, pero en futuros cross está claro que no es la mejor estrategia.

Sea como fuere, estoy encantado con la cuarta posición absoluta y la segunda senior, el comienzo de temporada ha sido el mejor que podía imaginar, entrenaré duro para intentar mantenerlo en las próximas citas ;)


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