Ir al contenido principal

Entrenamiento para el Spartathon, semana 1


Este jueves se celebró el sorteo del Spartathlon 2018, al que me presentaba por segundo año consecutivo... ¡y he conseguido plaza!

Para mi es todo un sueño hecho realidad y aunque llevo años entrenando para correrlo y estoy en uno de mis mejores momentos de forma, me esperan unos meses duros para llegar con garantía de éxito a la prueba.

Uno no tiene una oportunidad así todos los días, por lo que voy a hacer todo lo que esté en mi mano (y piernas) para aprovecharla al máximo.

Semanalmente iré publicando el resumen semanal de entrenamientos los domingos, a fin de ver la progresión y una vez llegue la carrera, ver qué ha funcionado y que se podría mejorar de cara al futuro.

Lo más parecido que he hecho hasta la fecha fueron los 213 kilómetros de la X Carretera de la Muerte, que completé en 33 horas 33 minutos hace poco más de un mes, por lo que tengo que mejorar bastante y pulir muchos aspectos de técnica y táctica para disfrutar la prueba de comienzo a fin.

Sería para mi un honor que si alguno de los veteranos en la prueba llega a esta web compartiese conmigo su opinión sobre la preparación y sus experiencias personales; y si alguno quiere quedar un fin de semana o un día que descanse para correr, mejor que mejor.

Yo mismo plantearé varias rutas interesantes este año a propósito del Spartathlon, aparte de algunos proyectos que ya tenía en mente y que iré desvelando más adelante, pero ya me estoy extendiendo demasiado, pasemos al resumen de esta primera semana...

LUNES

El lunes comenzó tormentoso, en hasta 2 ocasiones tuve que volver a la cama debido al diluvio que repiqueteaba en la ventana...

Sesión 1: 11,30 km en 1:04:48, ritmo medio 5:44 min/km y desnivel positivo de 14 metros.

Fue una sesión tranquila por el paseo marítimo a ritmo suave, bajo una lluvia, que durante los primeros kilómetros fue suave pero a partir de la primera media hora se tornó en un molesto aguacero.

Sesión 2: 13,43 km en 1:17:12, ritmo medio 5:45 min/km y desnivel positivo de 46 metros.

Como la lluvia me cortó el entrenamiento matutino, decidí correr una horita antes de ir al box, esta vez en dirección La Cala; después reproducimos el 18.2 de los Open de Crossfit de este año, que me dejaron baldado, tras lo cual volví a casa trotando de nuevo.

MARTES

Sesión 3: 9,55 km en 59:07, ritmo medio 6:11 min/km y desnivel positivo de 41 metros.

Aunque todo amaneció mojado y el cielo amenazaba tormenta, tiempo estuvo mejor el martes, ya que no me llovió.

Tenía las piernas bastante bien de la doble sesión del lunes, pero el Crossfit me había dejado el cuerpo machacado, así que me limité a rodar una hora a ritmo suave, metiendo un poco de cuestas a la ida y volviendo por el paseo.

MIÉRCOLES

Sesión 4: 12,96 km en 1:09:33, ritmo medio 5:22 min/km y desnivel positivo de 162 metros.

La sesión regeneradora del martes dio sus frutos y el miércoles me levanté lleno de energía y antes de que sonase el despertador, así que decidí hacer algo diferente e improvisé un recorrido con bastantes cuestas por terreno variado, uniendo el Castillo Sohail, del hipódromo y el Miramar.

Fue un gusto correr por los carriles de tierra de la zona del Chaparral, que tras tantos días de lluvia estaban blanditos y llenos de verde.

JUEVES

Sesión 5: 27,95 km en 2:27:48, ritmo medio 5:17 min/km y desnivel positivo de 979 metros.

Aunque un poco cansado de la tirada del miércoles, me mantuve firme en mi idea de volver al repetidor, ruta que antaño realizaba cada 15 días y que llevaba desde agosto de 2016 sin realizar (preparando la Subida al Veleta).

Tuve que retrasar la salida una hora debido a la tormenta, pero me vi realmente fuerte y mejoré en 30 minutos mi marca personal (era raro el día que dejaba el crono por debajo de las 3:00:00).

Estuve muy cómodo en la subida, pese a la llovizna suave que caía y que tenía todo mojado; ya en la bajada lo pasé peor, ya que se me abrió una herida que había cerrado recientemente en el pie derecho y me escocía cada apoyo.

Nota mental: para entrenar la subida al Monte Partenio tendré que repetir la ruta con mayor frecuencia, por lo que bajarla a buen ritmo con huaraches no es buena idea y menos si el suelo está mojado, tengo que hacerme con un calzado minimalista cerrado para que la tira del cordón no vuelva a abrirme la herida en la próxima bajada...

Por la tarde tocó una nueva sesión de Crossfit, con un WOD compuesto por 5 AMRAPs de flexiones de pino (adaptadas), Kettlebell swing (americano) y dominadas de pecho (adaptadas).

VIERNES

Sesión 6: 11,19 km en 1:04:46, ritmo medio 5:45 min/km y desnivel positivo de 40 metros.

Con las piernas hechas fosfatina tras la subida al repetidor y el tren superior agotado por el WOD me planteé 65 minutos de trote suave, con cuestas a la ida y vuelta por el paseo marítimo; la herida estaba un poco mejor, pero molestaba bastante en las bajadas.

SÁBADO

Sesión 7: 9,93 km en 1:06:27, ritmo medio 6:41 min/km y desnivel positivo de 21 metros.

Sinceramente el sábado hubiese descansado, ya que al ir a ponerme de pie por la mañana las piernas casi no me aguantaban el peso del cuerpo y escuchaba como caía lluvia suavemente en el exterior.

No eran agujetas, como tal sino un dolor muscular intenso similar al experimentado tras la Carretera de la Muerte.

Pero tengo plaza para el Spartathlon, así que no hay excusas que valgan... más me vale ir alzando mi umbral de dolor y era un buen momento para comenzar.

Si, así de mal aguanto los esfuerzos explosivos de "corta" intensidad (o así de bien los esfuerzos suaves de larga intensidad, según como se mire), algo menos de 2 horas y media subiendo y bajando al repetidor a buen ritmo me dejaron tan baldado como 24 horas consecutivas corriendo a ritmo suave...

En cualquier caso, bajé cojeando las escaleras hasta el portal, di gracias al cielo porque hubiese dejado de llover y me arrastré durante 65 minutos.

Físicamente me encontré mucho mejor al volver a casa, ya que una vez entrado en calor el dolor muscular era mucho más tolerable, pero mentalmente fue una sesión muy dura que creo que me vino bien.

Sin exagerar puedo deciros que en el momento de comenzar a trotar esa mañana, las sensaciones de las piernas eran las mismas que cuando me levanté del bar de Nerja durante la Carretera de la Muerte para volver a correr después de desayunar.

Así se encontraba la herida ya, bastante más cerrada...


En proceso de curación...

DOMINGO

Sesión 8: 16,34 km en 1:25:57, ritmo medio 5:15 min/km y desnivel positivo de 47 metros, con la II carrera del circuito de Fuengirola de por medio.

Me encontraba aun dolorido por la mañana, pero al menos ya podía intercalar escalones al bajar las escaleras y tras unos kilómetros trotando el dolor pasó a segundo plano.

En la carrera me encontré mucho mejor de lo esperado, aunque las piernas seguían muy tensas, pero no solo competí bien sino que además mejoré mi tiempo del año pasado.

También se me ha cerrado bastante la parte interior de la herida y he podido correr cómodo, aun falta un poco para que se termine de cerrar, pero tiene mejor pinta.

RESUMEN SEMANAL Y SENSACIONES: Para haber corrido 112 kilómetros me encuentro bastante bien, aun cansado y con las piernas doloridas de la subida al repetidor, pero contento, motivado y sin molestias físicas más allá del dolor, que va remitiendo con los días.

La herida del pie está cicatrizando bien, así que le daré tregua y para la próxima subida al repetidor bajaré con calzado diferente a los huaraches para dar tiempo a que sane bien.

Tengo ganas de una tirada larga, que caerá la semana que viene, así que dejaremos para el domingo los ritmos elevados... a ver que tal llega el cuerpo a la media maratón de Málaga.

¡Un abrazo y nos leemos pronto!

Comentarios