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I Carrera Popular 10 km Villa de Mijas


No recuerdo cuanto tiempo hacía que no participaba en una prueba de 10 kilómetros en asfalto... de hecho, creo que la última prueba similar fue la XXXI Carrera Urbana El Corte Inglés Ciudad de Málaga, donde superé por pocos segundos la barrera de los 40 minutos.

Esta mañana, algo más de 4 años después, afrontaría de nuevo esta distancia, y aunque tenía mucho a mi favor para superar la marca, no quería confiarme.

Conozco el recorrido a la perfección, al ser prácticamente llano no habría problema para mantener una velocidad de crucero y la temperatura iba a ser ideal.

Por otro lado, aunque mi estado de forma vuelve a ser muy bueno (como confirma la reducción en algo más de 3 horas en mi mejor marca personal de 100 kilómetros en el Ultra Trail Tabernas Desert), precisamente me preocupaba el no estar acostumbrado a correr a ritmos altos, y sobre todo, en asfalto.

De esto mismo bromeaba con los primeros compañeros que me iba encontrando esta mañana en la zona de salida, mientras recogía el dorsal, como Sergio, de La Senda, uno de los responsables del patrocinio de Sermadent en la prueba.

También me encontré a viejos conocidos, como David del San Pedro, Paco del Espiel, Juan y Óscar del Torremolinos, Germán del Trialandalus, Jesús y Elio del Mijas... y por supuesto a mis compañeros del Club Atletismo Fuengirola, con los que me reencontré tras un largo periodo sin coincidir debido precisamente a mi presencia cada vez mayor en el monte.

Me reencontré primero con José Antonio, que pudo conmigo en la primera prueba del I Circuito de Carreras Urbanas de Fuengirola, al que hoy trataría de seguir, y poco después con el grueso del club en la Repsol de la zona de salida.



Tras cambiarnos, calentar e ir al baño estábamos preparados para la salida, donde nos encaminamos para coger sitio en la salida (el ambiente era fenomenal) y nos quedamos boquiabiertos con el nivel que había en primera (y segunda) línea de salida, pese a ser esta la primera edición de la prueba.

Yo me coloqué en cuarta línea, poniéndome al día con los compañeros que hacía tantas pruebas que no veía, mientras mentalmente continuaba barajando la estrategia de carrera.

Tenía dos opciones, o salir fuerte y coger espacio en la salida tratando de no perder ritmo en la segunda vuelta, o realizar la primera vuelta de forma más conservadora y en la segunda apretar; lo que tenía casi claro era mi marca final, que estimaba entre 38 y 40 minutos, si todo iba bien.

El cielo estaba cubierto por gruesas nubes negras, pero apenas soplaba viento y la temperatura era fenomenal... hasta calurosa dentro del cajón de salida.

Con el hilo musical como distracción conversaba con Óscar y Germán, entre otros, sobre el ritmo que pensábamos llevar en la prueba, y desde la organización nos comentaron que en 4 minutos daría salida la prueba.

La conversación fue disminuyendo conforme la concentración aumentaba, aunque la salida me pilló por sorpresa y perdí un par de segundos solo en reaccionar; ¡vamos!

Bajamos hasta la rotonda, casi sin notar esfuerzo alguno y me coloqué a la cola del grupo de cabeza, hasta que de repente giramos bruscamente hacia la derecha (perdiendo el equilibrio) y perdí posiciones.

Bueno, quedaba mucho tiempo, así que mantuve el paso firme, ya que notaba que ni el ritmo ni la posición era la mía, y realizamos un cuadrado casi perfecto hasta volver nuevamente a la rotonda, momento en el que el GPS marcó mi paso por el primer kilómetro, clavando la señalética de la prueba.

3 minutos 35 segundos... ¡mi segundo mejor tiempo en un primer kilómetro en competición desde que registro los mismos! 

Era una locura de ritmo, y aunque en ese momento no me costaba demasiado esfuerzo mantener la zancada, sabía que no aguantaría mucho más a ese ritmo; me descolgué suavemente del grupo mientras avanzábamos por la Avenida de Andalucía, tomando la curva donde varias semanas atrás quedé con Cristóbal, del Club Atletismo Fuengirola, para preparar Tabernas... ¡como pasa el tiempo!


Tras la cabeza de carrera... ¡por el momento! imagen: @dorsalsur
En la distancia... tras el segundo grupo en cabeza; imagen: @dorsalsur
Sin darme cuenta había llegado al segundo kilómetro, pocos metros antes de llegar a la rotonda previa a la del Norauto; esta vez el ritmo era de 3 minutos 48 segundos, seguía siendo alto (mi idea era rondar 3:55 de media), pero si era capaz de mantenerlo la marca iba a ser ideal.

Me adelantaron algunos corredores mientras llegamos a la rotonda del Norauto, en la que notaba una presencia a la izquierda, y pensé "ese es Óscar, que ya me ha alcanzado", pero al girar vi que era uno de los corredores con los que había estado charlando en el corralito de salida, del Bahía Málaga, si no confundo la equipación.



Avanzamos a la par mientras nos íbamos cruzando con nuestros perseguidores al otro lado del carril, como hacía un momento había hecho con nosotros la cabeza de la prueba, que, llegando nosotros de nuevo a la rotonda, ya enfilaba de nuevo el camino a meta.

En la rotonda cogimos la derecha (sé que puede ser lioso esto de mencionar tantas rotondas, pero al final de la crónica dejaré el track; era un circuito de 5 km a dos vueltas con 4 rotondas por las que pasábamos en varias ocasiones), pasamos el tercer kilómetro y nos incorporamos también a la Avenida de Andalucía.

El ritmo actual era de 3 minutos 50 segundos por kilómetro, y ahora que el cielo se había abierto momentáneamente notaba muchísimo el calor, que acrecentaba mi sensación de fatiga; estaba llegando al límite en la primera vuelta...


Fuente: Ellocoquecorre
Nos pasó otro par de corredores mientras recorríamos hasta meta la Avenida Andalucía íntegramente, cruzándonos con corredores en el carril opuesto hasta bien pasado el kilómetro 4.


Fuente: Ellocoquecorre

Fuente: Ellocoquecorre

Fuente: Ellocoquecorre

Fuente: Ellocoquecorre

3 minutos 57 segundos de ritmo... y me comenzaba a costar mantenerlo...

El corredor con el que iba a la par comenzaba a "escapárseme", así que intenté acelerar suavemente para no perder distancia con él.

El GPS me marcó el kilómetro 5 justo antes de girar en la rotonda antes de entrar a meta, marcando un ritmo de 3:57 minutos por kilómetro... ¡qué duro es esto!

Comenzaba a descolgarme, con la garganta seca, los cuádriceps como piedras y la espalda empapada de sudor... ¡no recordaba sufrir en una carrera así en meses!

En el tramo por el polígono, realizando el cuadrado de vuelta a la Avenida de Andalucía, me encontré a Isidro, presi del Club Atletismo Fuengirola, lo que me dio ánimos y fuerza para apretar un poco... ¡si ya queda menos de la mitad!

Kilómetro 6, casi en la entrada de la Avenida de Andalucía; 3:55 minutos el kilómetro.

Mi compañero y yo avanzamos casi al unísono, no escuchamos pasos por detrás, aunque sé del giro para entrar a meta que José Antonio y dos corredores del Mijas lideran un pequeño grupito y no estarán lejos; por delante, dos corredores comienzan a descolgarse, pero están demasiado lejos...

A mitad de camino para llegar a la rotonda previa a la del Norauto el corredor con el que comparto ritmo acelera un poco y me veo incapaz de seguirle; me acordé de la entrada de Novatillo de hace unas semanas, "confieso que he petado".

Así me siento, intento acelerar pero cada vez voy más despacio, mis músculos parecen luchar por abandonar mis piernas y palpitan con fuerza zancada a zancada, y la boca la tengo totalmente seca y con sabor metálico.

Kilómetro 7, casi a la altura del desvío que lleva hacia el cementerio según mi GPS; ritmo medio 3:59 minutos por kilómetro, a dos zancadas de distancia de mi compañero y a tres de un corredor al que en breve ganaremos la posición.


Confieso que he petado; imagen: @dorsalsur
Tras adelantar al muchacho mi compañero se gira para ver si sigo tras él, animándome, pero no puedo seguir con él, y al llegar a la rotonda previa a la del Norauto pego un bajón y dejo que se me escape.

Paso unos momentos duros, pero veo a Chari, voluntaria de protección civil, como en tantas otras pruebas, al otro lado del asfalto, y recuerdo como las pasé en la segunda mitad del II CxM Sierra Blanca; ¡Esto no es nada, vamos!

Acepté un botellín de agua de una de las voluntarias, me enjuagué la boca, di un par de sorbos y lancé la botella al margen izquierdo del camino; ¡queda la mitad de la mitad!

El compañero que llevaba al lado hasta hacía poco más de 200 metros había enganchado al siguiente corredor, y tenía otro a tiro; quizás no pudiese recuperar la posición, pero al menos podía "cazar" a esos dos, que tenían pinta de ir sufriendo casi tanto como yo.



Giro en la rotonda del Norauto, vuelta a la rotonda y desvío a mano derecha para completar el séptimo kilómetro y comenzar el octavo; ritmo medio, 3:58 minutos el kilómetro.

Alcanzo en el giro al primer corredor, y al siguiente llegando a la rotonda, pero es imposible ya pillar a mi compañero de ritmo de la primera vuelta.

Me doy cuenta de que en el giro no he visto a José Antonio justo cuando oigo pasos a un gran ritmo tras de mí, y al instante sé que ahí viene.

Dos sombras alargadas se dibujan a izquierda y derecha y me adelantan dos corredores del Mijas, y tras uno de ellos, por la izquierda, llega José Antonio.

Tenemos frente a nosotros el tramo más duro, la larga recta de la Avenida de Andalucía hasta la meta, y mis piernas no dan para más.

Intento pegarme a ellos pero me es imposible, y uno de los muchachos del Mijas se descuelga también, pero el otro se queda con él y le dice que no se despegue, que ya están casi en meta.

Kilómetro 9, unos 100 metros después de dejar atrás la rotonda según mi GPS; ritmo medio de 3:45 minutos el kilómetro.

Recuerdo el objetivo de acabar a entre 38 y 40 minutos, y ya doy casi por imposible la primera cifra, pero sé que a poco que mantenga el ritmo bajo de 39.

Voy destrozado, sufriendo más que en muchos trail y medias maratones de asfalto, pero ya queda solo el último tirón.

Centro la vista en los corredores que llevo delante (paradójicamente el corredor del Mijas que se había quedado un poco atrás es el que ahora lidera el grupo) y trato de acercarme a ellos, aunque cada zancada me cuesta un esfuerzo enorme; que raro se me hace ahora mantener ritmos por debajo de 4 en asfalto...

Justo al ponerme en paralelo a la meta, antes de girar y afrontar los últimos 100 metros, el GPS marca el paso por el kilómetro 10, pero voy tan concentrado que ni lo miro... cojo la curva todo lo cerrado que puedo sin caerme, esprinto... y acaba todo.

Tras pasar sobre la plataforma de cronometraje paro el crono; según mi GPS, 10.260 metros en 39:16, ritmo medio de 3:51 minutos por kilómetro, con el paso por el kilómetro 10 en 38:30 minutos clavados... ¡pese a todo, marca personal!



Este fue el trazado de la prueba según los datos del Garmin Forerunner 310 XT y el posterior trazado por Strava.



Mi percepción en la prueba fue de ir prácticamente arrastrándome, pero aun así he registrado el mejor tiempo en 10 kilómetros desde que contabilizo mis entrenamientos y carreras (2011), así como el segundo mejor en 1 kilómetro (hubo una sesión, cuando grababa con Runtastic, en la que en un parcial en montaña me marcó un kilómetro a cerca de 3, por lo que no lo cuento) y el segundo mejor tiempo de milla y doble milla.

Llegué empapado en sudor pero con una fuerte sensación de sed, así que tras felicitar a mis compañeros entrados en meta me dirigí a por un botellín de agua, una lata de trina y me puse a comentar la prueba con los compañeros que iban llegando a meta.

Tenía ganas de charlar con Elio, con el que no coincido desde hace meses, pero tan solo pude verlo en la salida, desde aquí te mando un saludo crack, ¡a ver si coincidimos pronto!

No obstante si me reencontré con viejos amigos, disfrutando muchísimo del ambiente en meta en esta primera edición, que parecía una prueba de las de toda la vida.

Como curiosidad, nos encontramos a un corredor con la camiseta Asics, primera equipación del Club Atletismo Fuengirola, con el que estuvimos charlando un rato antes de cambiarnos en el coche, así como con Adri, del Club Triatlón Fuengirola, que, casualidades de la vida, es alumno de uno de los compañeros del club.



En la segunda visita al puesto de Ges&con-chip ya funciona la máquina de los tiempos; tiempo oficial 39:17, posición senior, noveno.

¡Nada mal para llevar tan poco en la distancia! no obstante, me he esforzado todo lo que he podido en la prueba, quitando el momento de bajón en el que conscientemente bajé el ritmo he ido prácticamente al máximo de mis capacidades desde el comienzo.

El inicio fue arriesgado, quizás con otra estrategia de carrera habría superado el sub 38', pero al menos ya tengo una referencia para el próximo 10k, en la tercera prueba del I Circuito de Carreras Urbanas de Fuengirola, último domingo de mayo.

Tras echarnos algunas fotos, los compañeros del Club Atletismo Fuengirola nos dirigimos al coche, donde habías guardado nuestras pertenencias, nos cambiamos, y por mi parte, me despedí.

Tenía compañeros con premio, pero hoy es el cumpleaños de mi madre y bastante tarde iba a llegar ya sin esperar a la entrega de trofeos...

Me eché la bolsa del corredor al hombro y empecé a trotar calle arriba, finalizando otro capítulo más (de los más duros) en una carrera popular.

Salgo muy muy contento con la prueba, como siempre comentaré que ha sido, a mi juicio, lo mejor y peor de la misma, aunque ya adelanto que hay muy poco que mejorar de cara a la próxima edición.


Lo mejor

-La bolsa del corredor, muy completa, especialmente teniendo en cuenta el asequible precio del evento, 7 euros para un 10k, con camiseta, dos piezas de fruta, pasta, botellín de agua en bolsa y meta, así como refresco, y avituallamientos cada 2 kilómetros y medio.

-El ambiente, casi 600 personas, atletas de primer nivel, música en directo, periodistas, voluntarios, protección civil... la envergadura del evento ha sido, desde mi punto de vista, mucho mayor de lo que cabe esperar en un primer evento.

-Los premios, con lotes de productos y materiales además de los típicos trofeos, algo que siempre es fuente de motivación.

A mejorar

-El primer giro a la derecha, demasiado brusco; el circuito ha sido genial, prácticamente llano, aunque la recta final se hace dura (como el hecho de dar dos vueltas), pero personalmente me ha gustado, salvo esos giros repentinos, especialmente el primero.

-Hubo una única modalidad, y aprovechando que dábamos dos vueltas, se podría haber habilitado una salida para categorías inferiores y corredores interesados de 5 kilómetros, con salida desde atrás del cajón para no entorpecer a los corredores de la larga, presumiblemente más rápidos; es una sugerencia que podría o no aplicarse.

-Ausencia de servicio de guardarropa, que hubiese estado muy bien, aunque con la afluencia de público entiendo que no se contemplase, pero realmente (y siendo muy quisquilloso) no se me ocurren más mejoras de cara a próximas ediciones.

Esto es todo por ahora, ¡nos vemos en Vélez la semana que viene!

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