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Análisis Merrel Trail Glove 3


Características:
Grosor suela: 11 milímetros
Drop: 0 milímetros
Peso: 230 gramos
Adquirida el: 18 de Marzo de 2015


Primeras impresiones tras 25 kilómetros:

Los que ya me conocéis sabéis que me gusta rondar al menos medio centenar de kilómetros para poder comentar mis primeras impresiones sobre unas zapatillas y que hasta rondar los 300 kilómetros no las evalúo a fondo, pero por motivos de tiempo (ya está aquí el Ultra Trail Tabernas Desert), me veo obligado a hacerlo.

Mi idea inicial era afrontar la prueba con las Luna Sandals Oso, que tras más de 200 kilómetros voy "domando", pero al romperme una uña en el simulacro de carrera reconsideré la idea.


No obstante, ya desde hace más de un año acostumbro a usar calzado minimalista en asfalto, y en montaña 4-0 drop, por lo que la alternativa tenía que acercarse lo máximo posible al 0 drop y con un grosor de suela máximo de 12 milímetros (para mi gusto personal).

Agradezco a La Senda su paciencia y buen trato para ayudarme a elegir modelo entre varias zapatillas minimalistas de montaña (sobre todo entre Inov-8 y Altra), pero finalmente gracias a la continuación del asesoramiento por las redes sociales y a una oferta que no pude rechazar, el martes por la noche tenía en camino un par de las Merrell Trail Glove 3, una zapatilla que me cautivó desde el principio (aunque tendría que probarla en persona).

Ayer por la mañana llegaron, como anuncié en Instagram y otras redes sociales, y como no podía aguantar las ganas de hacer kilómetros con ellas, ya de entrada he pasado todo el rato con ellas puestas.



Además, he realizado dos tiradas, una de cambios de ritmo y otra a ritmos más controlados, sobre todo por carril y senda, pero también con tramos más técnicos como el lecho de un río, zonas de campo a través, terreno embarrado y sobre césped.


Vereda estrecha con poco desnivel

Lecho de un río, con fuerte pendiente

Campo a traviesa
Lo primero que noté tras calzármelas, con algo de miedo, es que parecía que me sobraba mucho espacio, tenía mucho espacio libre en la puntera y sobraba un poco en el talón, pero al probármelas de nuevo con calcetines y ajustar los cordones, las zapatillas hicieron honor a su nombre: como un guante.

La sensación no podía ser mejor con ellas desde el primer instante, el ancho en la puntera me permitía mover los dedos con libertad, la suela me transmitía una sensación similar a las Vibram Fivefingers Bikila LS y no notaba ningún punto de roce extraño.

La membrana sin embargo, pese a verse mucho más resistente que las de las Skechers Go Bionic Trail, parecía carecer de esa resistencia al agua; habría que testarlas.

Tras varias horas caminando con ellas sin molestias, llegó la primera prueba: los cambios de ritmo, por terreno desigual y recientemente mojado; perfectas.

Pasamos a un tramo más técnico, con tramos sobre rocas y tierra suelta; ni un solo problema, de 10, protección absoluta.

Llegamos a un tramo más embarrado... se defendían, pero hasta cierto punto, cuando pisaba zonas muy blandas se hundían parcialmente y en los primeros pasos derrapaban un poco, hasta que se comenzaba a perder el exceso de barro que bloqueaba los tacos.

En un tramo de campo a través me fue genial con ellas, pero como me temía, la membrana deja pasar el agua directamente, y se me mojaron los calcetines; fin de la primera tirada.

En la segunda tirada fui a ritmos más controlados, pisé también sobre asfalto y losetas, secas y mojadas, y repetí por terreno campestre, poco técnico, con un gran resultado.

Mis primeras sensaciones son de gran comodidad, ligereza y protección, sin sacrificar la sensación que solo el calzado minimalista aporta.

No es como correr con huaraches, pero, aunque sea psicológicamente (si le pego una patada a una piedra, independientemente de lo que calce, dolerá), me siento más protegido que con ellas.

Falta realizar la prueba en alta montaña y terreno más abrupto y exigente, donde las Luna si que se han mostrado muy capaces, pese el incidente de la tirada preparatoria de Tabernas (en la que perdí una uña, como podría haberme pasado con el más amortiguado de los calzados).

Lo peor:

-A priori parece que no se llevan muy bien con el agua, por lo que en circunstancias climatológicas adversas pueden perder mucho; falta contrastarlo.

-Continuando con lo anterior, tampoco son especialmente amigas del barro, lo que en montaña y el tiempo tan cambiante que les ronda, puede hacer que se "caigan" de la convocatoria en circunstancias inciertas.

-Falta ponerlas a prueba en terrenos más duros y bajo condiciones de fatiga en largas horas de entrenamiento, para ver como reaccionan.

Lo mejor:

-La sensación al calzarlas, comodidad, ajuste y espacio para expandir los dedos.

-La protección contra todos los agentes abrasivos sobre los que he corrido hasta la fecha.

-Su ventilación, al igual que entra el agua, el sudor sale con la misma facilidad.


La combinación de colores, muy original

De momento mi idea de partida es salir con ellas en Tabernas, y si llueve mucho o me apetece, cambiarme con las Luna.

Sé que llevo pocos kilómetros con ella y ahora pasar de 100 del tirón es un poco arriesgado, pero sinceramente me siento súper cómodo con ellas y confío en mi apuesta; este fin de semana veremos si me equivoco o no.

Seguiré haciéndole kilómetros para traeros cuanto antes la evaluación de las mismas (hasta los 300 kilómetros no me atrevo a hacer un veredicto serio por lo general), espero que estas primeras sensaciones os hayan servido de ayuda, de momento, recomendables 100%.

¡Un abrazo!


ACTUALIZADO EL 28/03/2016 TRAS 1109 KILÓMETROS
Llevaba queriendo actualizar mis impresiones con las Merrell desde que superé la barrera de los 1000 kilómetros, hace poco más de una semana, y ahora que me he puesto a redactar la entrada... ¡me he dado cuenta de que no llegué a evaluarlas!

Con las prisas por compartir mis primeras impresiones, y como se las comento a todo el que me ve con ellas (tras casi un año sin quitarme los huaraches un ganglión me tiene separado de ellos desde finales de diciembre), ¡daba por hecho que os las había contado!

Debuté con ellas en Tabernas, y desde entonces he completado con ellas 5 pruebas de distancia superior a la maratón, 3 de ellas por encima de los 100 kilómetros (la propia II Ultra Trail Tabernas Desert, el V Ultra Trail Sierras del Bandolero y la I Ruta del Pescador).


También me gustan mucho en asfalto; aquí en una competición reciente...
Ciertamente quedaron relegadas a un segundo plano cuando comencé a correr con huaraches, ya que no quería saber nada de otro tipo de calzado, más aun cuando, durante la etapa 5 del Reto 360º Solidarios, casi tuve que olvidarme la aventura debido a una contractura en el tibial derecho.

La técnica de carrera es distinta con huaraches, aunque las Merrell Trail Glove 3 sean, desde mi punto de vista, el mejor calzado minimalista con "forma de zapatilla", y el cambiar esta técnica de carrera partiendo ya con mucha fatiga y en una etapa con bajadas muy técnicas y pronunciadas no fue demasiado buena idea...


En Villanueva de Tapia con los compañeros del Archidona Gymrunning, en el ecuador de la etapa
No obstante, cuando pude volver a comenzar a correr en enero tras pasar un calvario e incluso tener que infiltrarme un par de dosis de colágeno en la herida interna del pie, las Merrell destacaron entre todo mi calzado no huarache para comenzar a correr... ¡sumando ya 951 kilómetros con ellas en lo que va de año!


Así lucían, hace poco más de un año...

He corrido con ellas por todos lados, sobre todo montaña, en lugares salvajes y agrestres, por infinidad de sendas y más allá, improvisando tramos por campo a través con total seguridad sobre todo tipo de superficie... ¿y cómo os creéis que están después del tute que llevan?


El upper, sucio, pero increíblemente intacto.
El upper ha pasado de todo, y aunque no es la manera más indicada para hacerlo, ha pasado ya por dos lavados intensivos, tras los cuales ni han encogido ni han perdido consistencia... se me han enganchado zarzas, ramas y raíces pero no han conseguido aun abrir ninguna brecha.


En el lateral interior, como vemos, hay un gran desgaste, pero tampoco hay fisura alguna
Estas zapatillas han pasado de todo y por todos lados, han corrido sobre piedra, rocas, arena de playa, asfalto, caliza... y aunque el desgaste si es más evidente aquí que en el upper, vemos como tras más de 1.100 kilómetros apenas han perdido grosor, tan solo se levantan algunos "pellejitos" fruto de la fricción continuada con agentes abrasivos.


suela, día 1
La suela, 1.100 kilómetros después...

Teniendo en cuenta que están llenas de polvo y tierra, no podemos pedir una mayor durabilidad... salvo algunos taquitos, algo "comidos" (sobre todo los de la puntera), y otros desgastados (sobre todo los del borde exterior del talón), la mayoría están exactamente igual, presentando una resistencia extrema.


Los tacos más desgastados
Son, quitando los huaraches, un calzado extraordinario para el que le guste el minimalismo, son unas auténticas todoterreno y unas bestias pardas en cuestión de durabilidad.

Sus puntos fuertes son su amplia horma, la buenísima ventilación que tienen y la tracción en cualquier dirección, y aunque en mojado se te calen hasta los huesos y con barro vayas derrapando (no hay ningún calzado perfecto), hoy por hoy, si me dicen que tengo que correr 100 kilómetros en autosuficiencia por un paraje desconocido, tengo por seguro que serían mi calzado elegido y dudo mucho que me arrepintiese (salvo que el paraje desconocido incluyese correr por nieve o por un pantano, quizás...).

Pasemos a una valoración más específica:

Precio: En su día costaban alrededor de 120 euros con portes incluidos, pero tras negociarlo, conseguí un descuento del 30% en un portal de venta de calzado y además me regalaron un pack de nutrición (geles, sales y barritas), por lo que aunque el precio fue algo elevado para lo que suelo gastar en calzado, la inversión se ha visto amortizada con creces.

Agarre en montaña: Increíble, hasta en terrenos pedregosos (qué largo se me hizo el tramo por Cazorla en Bandoleros...), pero yendo fresco de piernas uno baja y sube por seguridad por donde sea.

Agarre asfalto: Fenomenal, aunque en terrenos urbanos he patinado con ellas algunas veces sobre superficies lisas y mojadas, hay que tener cuidado con los cambios de dirección.

Agarre en mojado: Ni el barro ni la ciudad cuando llueven son sus amigos... aunque sobre tierra húmeda van muy bien.

Desgaste: Increíble, si me lo dicen cuando las compré no me lo hubiese creído.

Impermeabilidad: Nula, pero si queremos que el pie respire tampoco podemos pedirle peras al olmo.

Transpirabilidad: Excelente, el sudor se seca con rapidez cuado cogemos velocidad o hace viento, y la temperatura en el interior de la zapatilla nunca llega a ser excesiva.

Flexibilidad: Bastante flexible, sobre todo en la puntera, que es el elemento que más flexibilidad requiere en montaña, sobre todo en subidas escarpadas.

Protección: Muy buena, sobre todo para tener tan solo 11 milímetros de suela; se me han quedado guijarros de considerable tamaño varios días incrustados, y no me he dado cuenta hasta que les he dado la vuelta por algún motivo.

Amortiguación: La justa y necesaria; para un corredor de montaña que no esté acostumbrado al minimalismo quizá demasiado poca de inicio, pero en cuanto se les endurezcan y musculen los pies les parecerá perfecta

Valoración personal: 10/10

La recomiendo para: Cualquier corredor pensado en iniciarse al minimalismo, especialmente por montaña.

No la recomiendo para: Realmente tan solo puedo no recomendarla para corredores no interesados en el calzado minimalista (o minimalistas puristas), ya que son unas todoterreno de aúpa que harán las delicias de casi cualquier tipo de corredor.

ACTUALIZADO EL 02/06/2016 TRAS 1483 KILÓMETROS

Si tuviese que definir a las Merrell Trail Glove 3 con una palabra, sería con fiabilidad; me han respondido de forma excelente en mil situaciones, en circunstancias de todo tipo y en kilometrajes de hasta tres cifras.

Además han aguantado hasta ahora el kilometraje estoicamente, aunque desde la anterior actualización de la ficha han sufrido bastante, por lo que he decidido aparcarlas definitivamente, ya que las Bare Access 4 están pareciéndome otra maravilla (en breve actualizaré la ficha, ya que me estoy acercando a los 500 kilómetros con ellas), y el desgaste en este modelo es ya demasiado elevado.

Como una imagen vale más que mil palabras, os ilustro con tres fotografías el por qué decido desprenderme de un modelo que me ha aportado tanto:

Ya a simple vista se aprecia que las punteras comienzan a despegarse y el interior está pelándose

Esto es lo que pasa por apurar durante horas y no sacarse la arenilla y guijarros de los zapatos...

Y el motivo principal, un gran desgarro en la membrana por donde se me cuela tierra
Es una pena porque la suela ha sido muchísimo más resistente de lo que me hubiese imaginado, pero entre el desgaste del interior, que comienza a ser incómodo con calcetines finitos al ir rozando, y la abertura en el lateral, he optado por darles ahora el tute a las Bare Access 4 mientras no esté corriendo con huaraches, así como a las Skechers Go Run Ultra, que cuando noto alguna molestia me calzo un par de días.

Se aprecia un desgaste mínimo en los talones, al caminar en ultras, y punteras, de subir pendientes muy pronunciadas
La inversión fue muy buena, quizás el modelo podría haber dado más de sí, pero de todos modos ocupa el número uno en kilometraje registrado de todo el calzado que he usado hasta la fecha, y desde luego, superó con creces la previsión que tenía en mente al hacerme con ellas.

Si os gusta este modelo, en Zami.es tenéis tanto este en varios colores como otros modelos de Merrell (entre otras marcas de calzado minimalista), si os gusta alguno podéis ahorraros los gastos de envío con el código "Errante2015".

¡Un saludo a todos!

Comentarios

  1. I��vibram
    Una duda Juan,
    El desgaste del talón es por caminar pues en teoría no debería gastarse ahí con una recepción correcta, no?
    Saludos

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    Respuestas
    1. ¡Hola Eduardo!

      Personalmente lo achaco a los ultras, por las largas caminatas y sobre todo los descensos en pendientes escarpadas, ya que en llano no suelo talonear.

      ¡Un saludo!

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  2. Buenas, completísimo análisis. Me ha encantado eso de que vayas actualizando a medida que vas haciendo kilómetros con ellas.

    Saludos!

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  3. Un saludo tengo la merrell trail glove la primera y realmente me siento muy poco protegido me calan las piedras y realmente se me ase incomodo muchos kilómetros corro maraton con las road glove 2 y tengo 1 año y medio en el minimalismo voy por mi primer ultramaraton es de 55k y mi primera opción son merrell bare access trail pero no las consigo en México las q si consigo son las altra superior 2.0 pero creo que son demasiado amortiguados entonces no se si sea buena opción las trail glove 3
    Pegunta si protejen mas que el primer modelo? Gracias por su respuesta de antemano saludos

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    Respuestas
    1. ¡Buenas tardes compañero!

      De Merrell solo he probado las Trail Glove 3 y las Bare Access 4, y las primeras me han gustado más en casi todos los aspectos.

      ¿Tu ultramaratón será por asfalto o montaña?

      Si es por montaña, las Altra te irán muy bien, aunque son excesivamente anchas de suela para mi gusto, si es por asfalto, las Trail Glove 1 no las he probado, pero deberían ir bien.

      ¡Mucho ánimo y mucha fuerza!

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    2. Es por montaña la verdad me gustarian las Bare acces trail pero para no fallar yo creo si me decido por las altra muchas gracias y seguimos en contacto saludos

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