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Análisis Reebook Tranz Runner RS

 
Características:
Grosor suela: 18 milímetros
Drop: 13 milímetros
Peso: 340 gramos
Adquirida el: 7 de Diciembre de 2013

Valoración personal tras 365 kilómetros y estado de las zapatillas:
Pese a que Reebook es una marca por todos conocida, nunca había calzado un par de esta empresa perteneciente a la matriz de Adidas.
Fue un regalo de cumpleaños de mis amigos, preocupados por el estado de mis zapatillas de entrenamiento habituales y el hecho de que me plantease correr con “esas cosas raras” como ellos llamaban a las Vibram Fivefingers Bikila LS, que no creían en absoluto que sirviesen como calzado deportivo.
No las elegí, por tanto, pero no me vinieron mal, y entre diciembre y la actualidad he recorrido con ellas cerca de 400 kilómetros, tanto en asfalto como en montaña (solo en pistas forestales y tramos poco técnicos), pero desde el 23 de Enero, en el que tuve una mala experiencia que me hizo pasarme al minimalismo definitivamente y propició mi transición seria al mismo tan solo las he calzado en media decena de ocasiones.
La zapatilla en sí no tiene la culpa, quizá la experiencia me podía haber pasado con cualquier otro tipo de calzado, pero la verdad es que desde entonces intento evitarlas en la medida de lo posible.
En sí no son malas zapatillas, son algo anodinas, diría que destacan por no destacar en nada, ofrecen buena amortiguación (excesiva sin duda, desde que probé las Fivefingers), un agarre óptimo en asfalto y en pistas, buena transpiración y no son demasiado pesadas.
He competido con ellas, pero no las considero zapatillas de competición, sino de iniciación al running o de entrenamiento, por su robustez e inaudita resistencia a la abrasión (creo que es la zapatilla que más resiste la abrasión de todas las que he calzado hasta el momento).

Estado de la suela tras 365 kilómetros
Hay que observar con detenimiento la suela para observar la abrasión, concentrada en el borde externo del talón, de forma leve.

La membrana, aun impecable
El upper está impecable, gracias a los milagros de la lavadora (el primer lavado completo cayó tras las II Carrera Pedestre Pujerra y el segundo la semana antes de la experiencia que he comentado antes, ya que llovió y, en vez de repeler el agua, parece que la absorbe).
La flexibilidad en este modelo brilla por su ausencia, como podéis comprobar.

El modelo es un tanque, rígido y robusto, demasiado para mi gusto
Pasemos a una valoración más específica:

Precio: Al ser un regalo obviamente mis amigos no me dijeron el precio, pero he visto que ronda los 40 euros tanto en tiendas físicas como en Internet, lo que hace de ella una zapatilla muy asequible y perfecta para iniciados en este deporte.

Agarre en montaña: El agarre en pista forestal es adecuado, pero en cuanto entras en un trazado un poco más técnico te das cuenta de lo importante que es llevar calzado adecuado en montaña; para correr por el campo o sendas anchas van fenomenal, pero en cuanto el desnivel se vuelve agresivo más te vale tener cuidado.

Agarre asfalto: Muy buen agarre, los hay mejores y los hay peores, pero te hace sentir cómodo y seguro en todo momento, salvo cuando el cielo se nubla…

Agarre en mojado: La suela no es deslizante pero con ellas patinarás con facilidad tanto en montaña como en asfalto, sobre todo corriendo por superficies lisas; si la superficie de apoyo es irregular agarrará mejor, aunque haya bastante agua, pero si planeas hacer un entreno de velocidad o series bajo la lluvia, anda con ojo.

Desgaste: Su resistencia a la abrasión del asfalto y al desgaste de la montaña es realmente buena, lo que pienso que hace de ella una zapatilla de entrenamiento de categoría, su relación calidad/precio es realmente buena.

Impermeabilidad: Cuando llueva, tal y como caiga la gota la notarás golpear tus calcetines, empapándolos en pocos minutos incluso con lluvia suave; si pisas un charco prepárate para la sensación que se produce al expulsar la suela agua con cada zancada, así como a ese sonido característico, ya que te acompañarán durante el resto de la tirada o carrera.

Transpirabilidad: Lo que la zapatilla pierde en cuanto a permeabilidad lo gana en cuanto a transpirabilidad, puedes llevar calcetines gruesos que salvo que realices una tirada realmente larga (o sudes demasiado), no notarás esa sensación de "encharcamiento".

Flexibilidad: Son como un bloque, totalmente rígidas, por lo que si buscas que se adapte a ti, este no es tu modelo.

Protección: Salvo en montaña, donde las raíces piedras y zarzas pueden hacerte daño de verdad con ellas, la protección que ofrecen es fenomenal.

Amortiguación: Buena pero no excesiva, obviamente como calzado de tipo tradicional posee una especial amortiguación en la zona del talón, pero no se nota en exceso; no obstante me he sorprendido taloneando con ella en varias ocasiones, sin darme cuenta.

Valoración personal: 7/10

La recomiendo para: Corredores nobeles en general y para corredores de asfalto que busquen una zapatilla de entrenamiento estándar de larga duración.

No la recomiendo para: Corredores de montaña, corredores minimalistas ni para corredores que busquen una zapatilla específica de competición.


ACTUALIZADO EL 11/05/2015 TRAS 461 KILÓMETROS

Tras un uso demasiado intenso (aunque poco habitual) de este par más bien pensado para entrenar por asfalto, ha llegado el momento de jubilarlo; en esta entrada complementaré el análisis con las últimas experiencias y os mostraré el estado del par.

Inicialmente usaba las Reebook únicamente como calzado de entrenamiento, empleándolas de forma intensiva durante los primeros meses y poco a poco alternándolas con otros modelos, como las Skechers en montaña y modelos más minimalistas en asfalto, aunque seguí usándolas de forma esporádica.

Sin embargo, cuando me quedé sin el segundo par de Skechers tras el II CxM Sierra Blanca, comencé a usarlas más a menudo para correr por zonas poco técnicas en montaña, aventurándome incluso en bajadas más escarpadas, lo que fue la perdición para el modelo por el fuerte desgaste que esto supuso en su membrana.

la semana después de participar en el III CxM Rute, donde corrí con ellas (eran la mejor opción que tenía en ese momento, aunque de poder volver atrás hubiese elegido cualquier otro), corriendo precisamente por carriles, unas zarzas se engancharon en la membrana, poco resistentes, y agrandaron un pequeño agujero que tenían desde hace tiempo, por donde se comenzaron a colar pequeñas piedrecitas y arena.


Una de las "heridas de guerra" del modelo

Además de los desperfectos sufridos, actualmente estoy empleando otros modelos, como las nuevas Skechers Go Run Ultra, o las Luna Sandals Oso, a las que cada vez estoy otorgando mayor protagonismo.

Por ello, cedo a Cooperación Honduras el modelo, con la esperanza de que siga siendo de utilidad a otras personas; para correr, salvo que se use en asfalto, no será realmente útil, pero como calzado para el día a día sigue siendo perfectamente válido.


La suela, tras 461 kilómetros, desgastada sobre todo en los talones, de frenar en montaña
El Upper, en bastante buen estado; el interior, perfecto

Con esto finalizo el análisis de este modelo, que de haber llegado en una época en la que aun no conocía el minimalismo, sin duda, me hubiese gustado mucho más.

Aun así, he de admitir que es un modelo robusto, resistente al desgaste si se usa por donde se debe y con un precio más que asequible, encontrándose ya en muchos outlets desde 25 euros, siendo una opción a considerar para neófitos.

Destacaré, como siempre, lo que más y menos me ha gustado del modelo, a modo de resumen.

Ventajas:

-Su robustez y la resistencia de la suela, además de su buena transpiración y la calidad del interior de la zapatilla, que seca rápido, no coge olor y tras tantos kilómetros de uso (y abuso), no presenta signos de desgaste.

Inconvenientes:

-Es un modelo algo pesado para ser usada para competir, la horma es demasiado estrecha para mi gusto y en ocasiones la lengüeta me hace daño en el empeine, al oprimirme demasiado el pie.

Nunca diré "de este agua no beberé", pero probablemente mi relación con calzado Reebook haya acabado por una larga temporada, ya que planeo pasarme del todo al minimalismo antes del final de la primavera, aunque nunca se sabe.

Espero que os haya gustado el análisis, ¡un abrazo!

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