IV Media Maratón Rural Villa de Mijas

Otro año más llegaba la media rural de Mijas, de la que aun no he faltado a ninguna edición y por suerte este año continuaría con la racha.

Pese al parón de 2 meses por razones médicas me veo bastante fuerte y cómodo corriendo a ritmos que hacía mucho tiempo que no mantenía, por lo que veía viable hacer un sub 1:30.

Mi mejor resultado fue en 2017, en el que comencé a 3:29 y a la vuelta pinché más de la cuenta, aun así acabando en poco más de 1:29.

Este año la idea sería rondar 3:55-4:00 en la ida, intentar no bajar mucho el ritmo en la zona de cuestas y a la vuelta poner un ritmo de crucero cómodo pero lo más rápido que pudiese.

Por primera vez este año habría una prueba BTT paralela, en la que participarían entre otros Alberto, compañero de Manzana Rota.

Pasé un buen rato charlando con compañeros ciclistas y con corredores, algunos con los que entreno o coincido casi a diario, como Antonio Méndez y Tony García, del CAF y otros con quien hacía más que no coincidía, como Bassit, Óscar o Miguel Ángel.

Con Omar, Antonio y Tony

Tras la salida de las bicis y el calentamiento dirigido formamos en el corral de salida y de nuevo, más caras conocidas, como Iván Ortiz (fue una sorpresa para mí) o Juan Carlos Galindo.

Después de unos segundos de duda entre que se daba la salida y se quitaban las vallas salimos a todo correr, yo personalmente pendiente del GPS porque los primeros metros salimos a 3:10, un derroche de energía innecesario.

Primeros metros...

Me estabilicé a 3:50 el kilómetro ya llegando a la rotonda de la diversidad, aunque me hubiese encantado pegarme a Óscar, que salió con muy buen ritmo, o a Akash y León, que hicieron dupla.

Volvimos de la rotonda frente la hormigonera y tras saludar a Gary nos metimos en los carriles paralelos del río.

Había estado reconociendo el circuito hacía dos días y este año estaba muy bonito, ya que había llovido bastante hacía unos meses y además el firme estaba muy bien, por el mismo motivo.

Iba a 3:55-56, había adelantado ya a varios corredores en los primeros kilómetros y algunos llegaban desde atrás con fuerza.

A Óscar ya no lo veía y León y Akash iban demasiado fuerte para mi, aunque los tenía al alcance de la vista, así que me centré en el corredor que tenía más cerca, con una camiseta oscura que decía algo así como "don't fuck about".

Nos pusimos a la par y estabilicé un poco el ritmo, pero vi que me iba ligeramente por encima de 4, así que apreté un poco y lo dejé atrás.

Venían genial los ánimos del público; ¡gracias Salva!

Los demás corredores iban a un ritmo muy estable y tendría que apretar más de la cuenta para alcanzarles, así que me quedé un poco en tierra de nadie hasta que pasada la Venta de la Morena comencé a escuchar pasos por detrás.

Era otro corredor de camiseta oscura, al que me pegué mientras poco a poco le íbamos comiendo terreno a los corredores que se habían ido descolgando.

A lo lejos veía la camiseta amarilla de Akash, pero no iba ya con León; aun así estaba muy lejos como para alcanzarle en al menos unos cuantos kilómetros.

Llegando al puente de Entrerríos, con bastante calor (el día fue estival) y un ritmo cercano a 4:05 me alcanzaron dos corredores, uno de Alhaurín y otro con una camiseta que decía algo así como "Tralla Team".

El corredor de la camiseta oscura se me había ido escapando, pero hice grupeta con estos dos y poco a poco le recortamos terreno y formamos un trenecito de a 4, en el que el chico de camiseta oscura iba en primer lugar y yo cerrando la formación.

Llegamos juntos hasta el lecho del río, donde apreté un poco el paso para quitarme la zona de piedras y llegué a la altura del corredor de negro poco antes de llegar a la finca Krimalina.

Por delante, sobre nosotros, varios corredores subían el terreno escarpado previo al ecuador de la prueba y al bajar la vista, en el avituallamiento, me sorprendió ver ya a Akash, que paró a beber un poco de agua.

Yo bebí de un trago sin parar y me eché el resto por encima, animándole a seguirme.

Entramos en la pendiente y me encontraba fuerte, pero no quería pasarme de rosca, así que me puse como límite 173 pulsaciones (a la ida iba promediando 166-167) y cuando subía de ellas me ponía a caminar y en cuanto bajaba un par de pulsaciones continuaba trotando.

¡Disfrutando!

Me dio la impresión de que estaba haciendo la subida más rápida y a posteriori lo confirmo, fue tanto la subida como la bajada han sido las mejores de las 4 veces que he realizado la carrera.

Aun así notaba que el esfuerzo me iba a pasar factura a la vuelta, ya que comenzaron a pasarme algunos corredores y al tratar de aumentar el ritmo para seguirles me notaba falto de fuerzas.

Quedaba aun media carrera, así que puse ritmo de crucero, animado por los ánimos de los corredores por los que me iba cruzando y volví a apretar un poco en el lecho del río para pasarlo cuanto antes.

En la vuelta al carril estaba rodando a 4:10 y 165 pulsaciones, pero los corredores que tenía por delante iban demasiado rápido para las fuerzas que me quedaban, así que me quedé descolgado.

Me pasó un corredor a buen ritmo, que me animó al pasarme, pero iba muy fuerte y tras un kilómetro a 4:08 intentando en vano seguir su estela, volví a descolgarme.

Coincidí con varios corredores que realizaban su entrenamiento por los carriles y trataba de motivarme con adelantarlos para apretar un poco, ya que iba a 162-163 pulsaciones, demasiado cómodo.

Por suerte, a falta de un par de kilómetros largos para la meta, me alcanzó el corredor de Alhaurín, que estaba haciendo un entreno de calidad para preparar el Ironman, y fuimos tirando uno del otro hasta la rotonda del Lidl, en la que me despegué un poco para entrar al sprint a meta.

Cambiando el ritmo

Últimos metros

Finalmente entré en meta en 1:29:56, sub 1:30h por los pelos, pero comparando los datos con la que fue mi mejor edición, he ido más cómodo y la estrategia ha sido más buena, aunque no estoy aun al mismo nivel de forma.

5 pulsaciones promedio más bajas en esta ocasión

En resumen, contento con el resultado, decimocuarto absoluto, cuarto senior, mejorando las marcas de la III edición y a no mucha distancia de mi mejor tiempo.

Si todo va bien (en la analítica de la semana pasada me ha bajado a la mitad la ferritina con respecto a la semana anterior), nos vemos la semana que viene en la media de los elefantes.

¡Hasta entonces!

Nos vemos pronto