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IV 5000 en Pista del Polvorón


Con tanta prueba corta (el Cross de Navidad de la UMA, la Carrera del Pavo, la Carrera de la Suerte...) quien haya estado leyéndome en las últimas semanas pensará que soy de pruebas cortas... y más después de correr hoy mi primera prueba "oficial" en pista, los 5000 del Polvorón.

Desde el maratón de Málaga no he hecho apenas distancia, y desde la semana pasada y por molestias en el pie derecho (me han salido un par de granitos que tela) no corría desde hacía más de 9 días, en los que he estado quemándoles las cubiertas a mi BTT.


Más que una prueba al uso los 5000 del Polvorón es una prueba interna para los socios del Club de Atletismo Arroyo de la Miel, aunque corredores externos al mismo pueden pedir invitación; este club realiza también una prueba similar ante la llegada del verano, de 10.000 metros en este caso, pero con el mismo objetivo, correr y hacer convivencia.

Este año acudiría con mi padre, a quien Manolo, el presi, le había comentado la prueba durante la Carrera del Pavo unas semanas atrás; no obstante, por la mañana y ante la cercanía de la hora de salida, al no haber podido contactar con él, decidí coger la bicicleta y tirar para el Arroyo de la Miel.

Apenas eran 14 kilómetros, pero pillé un vendaval en contra que hicieron que de los 30 minutos habituales en llegar al Castillo del Bil Bil emplease 35, más 15 de subida constante (casi 200 metros) hasta el polideportivo.

Me encontré bajando a José Antonio "Cuco", compañero del club por el Parque de la Paloma, y recordando momentos de mis diferentes participaciones en la maratón de Málaga me autoamenicé el último tramo del trayecto, el más duro.

Llegué con los cuadriceps como flanes, llamé a casa y mi madre que comentó que mi padre estaba en camino.

Tras "inscribirme" y recoger mi camiseta de manos de Blas, mi padre me escribió al whatsapp, pero le tranquilicé comentándole que hasta las 11 no comenzaría la serie "lenta" (nos dividirían en dos salidas según una marca reciente en 5 k).

Estuve charlando con Juan, Caba y su pareja, del Torremolinos, y con los múltiples compañeros del Arroyo de la Miel, así como un corredor de Rute, con los que estuve charlando mientras los participantes iban llegando.


Foto de familia de la IV edición

Cuando bajó mi padre comentamos la unificación de las salidas, ya que seríamos 4 los corredores de la prueba "rápida"; inicialmente se acordó hacer las 2 salidas para evitar los doblajes, pero como no teníamos problema, tras dar un par de calentamiento para dar tiempo a Blas y a un compañero que llegó in extremis, se dio la salida.

La semana pasada en Benahavís había empleado 17:04 en recorrer los primeros 5 kilómetros de la prueba competitiva de la Carrera de la Suerte, pero en la vuelta de calentamiento noté las piernas muy pesadas de la bicicleta, y el cuerpo algo oxidado tras una semana larga sin correr.

Mi objetivo sería pegarme a Caba y tratar de aguantarle lo máximo posible para lanzarme, y una vez se me escapase definitivamente, mantener el ritmo para tratar de establecer una MMP en la distancia, que de todas formas, siendo MMP o no, me serviría de referencia para futuras pruebas en pista.

Nada más comenzar la prueba y como era de esperar, Caba tomó la delantera, y un corredor con gafas del Arroyo de la Miel se interpuso entre su estela y yo, por lo que decidí seguir a este segundo; teníamos 12 vueltas y media para ver cómo evolucionaba la prueba.

La primera vuelta pasamos los 3 a un palmo de distancia, uno tras otro, y en la segunda adelanté al corredor del Arroyo de la Miel colocándome justo detrás de Caba y realizando MMP en 1 kilómetro, 3:11; antes de comenzar la tercera vuelta comenzamos a doblar.

En la cuarta vuelta Caba comenzó a escapárseme, y tras doblar a mi padre justo antes de encarar la segunda recta, donde el viento de cara ya me había estado frenando yendo fuerte, comencé a notar los excesos del frenético comienzo y bajé bastante el ritmo.

Me encontraba en tierra de nadie, Caba me sacaba ya una curva de ventaja, y ya no escuchaba los pasos del corredor del Arroyo de la Miel, así que decidí mantener la posición, ya que me encontraba con las pulsaciones disparadas (por encima de 180) y bastante incómodo.

El segundo kilómetro lo pasé en 3:26, todavía con esperanzas de hacer MMP viendo el buen comienzo que había tenido, aunque ya con Caba casi con media vuelta de ventaja sobre mi; quedaban aun 6 vueltas y media, y seguía sufriendo.

Los corredores comenzaban a formar grupitos o pelotones, haciendo algo más difícil el doblaje, y cada vez notaba más fuerte el viento en contra en la segunda recta; tardé 3:32 en recorrer el tercer kilómetro, y seguía desinflándome.

Iba descontando vuelta a vuelta la distancia que me quedaba para finalizar, sufriendo mucho más de lo que esperaba en mi primera "competición" en pista, pero al completar el cuarto kilómetro en 3:37 y viendo lo que quedaba, ya tenía que echar el resto.

Sabía que no podía establecer una nueva MMP en 5 kilómetros, pero al menos podría intentar que Caba no me doblase... pero aun así lo hizo en la que era mi última vuelta, adelantándome en la primera recta de mi décimoprimera vuelta.

Finalicé en 18:05, casi un minuto más lento que la semana pasada, pero ni las piernas cansadas ni el viento en contra son excusas, si quiero ganar velocidad (aunque mi objetivo es la larga distancia, como todos sabéis), tengo que sufrir más entrenando y sobre todo sufrir en la pista, que es donde más velocidad se gana.

Después de la "competición" tendría lugar la convivencia del club, pero me esperaba almuerzo familiar en casa de mi abuela, así que cogí la bicicleta y, ahora con el viento a favor, "descalenté" con los 14 kilómetros de vuelta a casa.

Dependiendo de como evolucione mi pie (no me molestó en absoluto durante la carrera, pero ahora ligeramente al apoyar), correré o no alguna San Silvestre, iremos viendo estos días.

Sea como sea, os deseo a todos feliz navidad, un próspero año nuevo y mucha salud y fuerza para disfrutar todos vuestros kilómetros.

Muchas gracias al Cub de Atletismo Arroyo de la Miel por dejarme participar en este evento, al ser una iniciativa "privada" del club y no tener ninguna sugerencia para mejorar el mismo en esta ocasión no tengo ninguna crítica constructiva que realizar.

¡Un abrazo!

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