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Análisis La Sportiva Ultra Raptor


Características:
Grosor suela: 13 milímetros
Drop: 8 milímetros
Peso: 350 gramos
Testada el: 20 de Septiembre de 2014


Primeras impresiones tras 19,4 kilómetros:

No puedo hacer un análisis en condiciones, ya que en solo un día y con tan poco tiempo de uso no tengo un criterio formado sobre el modelo, pero os expondré mis primeras impresiones en esta entrada.

Ya antes de probarme la zapatilla la toqueteé, y me pareció muy robusta, lo que es interesante, pero también era demasiado rígida con tan solo movilidad parcial en la puntera y aplicando un nivel de fuerza considerable; a mi, que calzo habitualmente zapatillas minimalistas, este segundo detalle no me gustó tanto.

Me las calzo; nada más meter el pie y apretar ligeramente los cordones el pie queda envuelto como en un guante, lo que evita la molesta entrada de piedras en el interior de la zapatilla, todo un quebradero de cabeza con las Skechers Go Bionic Trail.

El drop, 8 milímetros, se me hace elevado al principio, ya que al correr con calzado minimalista y calzar chanclas o escarpines en verano, un calzado no plano es raro de llevar, aunque tras pasear un poco por la tienda acabo acostumbrándome, antes de lo que pensaba.

Ya sobre la sierra, en Mijas, comienza La Sportiva Running Day La Senda, y nos ponemos en marcha.

Los primeros pasos con la Ultra Raptor me recuerdan mucho a la Inov-8 Oroc 340, control, agarre y estabilidad total paso a paso, aunque sin la molestia de los tacos al pisar sobre roca.

Por desgracia, al igual que me pasó en el VI CxM Calamorro con las Oroc 340, noto molestias en el tobillo izquierdo, provocado por el grosor y dureza de la caña y por no llevar calcetines adecuados (llevo unos cortos, no tobilleros, pero no demasiado largo, fallo mío).

Piso ramas y rocas, tropiezo... nada, el pie sin una sola molestia, parece que voy calzando tanques.

La puntera, muy reforzada, y la parte de la mediasuela, rígida y compacta, me protege de golpes, tropiezos e impactos contra cualquier elemento, aunque en una de las bajadas una piedra semi enterrada en arena me provoca dolor en el tobillo derecho; aunque sean un tanque, no son infalibles.

Corro sobre arena, roca, piedras sueltas y tierra, suelta y compacta, a ritmos de entre 3:50 y 9:50 minutos por kilómetro, sin problema ninguno.

No llevo bastones, y asciendo con una facilidad inusitada, pero en las bajadas en zonas arenosas, con tierra suelta o cubierta por agujas de pino, si pego algún resbalón.

Mis compañeros bajan seguros, y me recomiendan "meter talón", es decir, apoyar primero con el talón de la zapatilla, preparado para agarrar y traccionar mejor, pero, movido por mi subconsciente minimalista, acabo apoyando casi siempre con el mediopié, perdiendo tracción en las frenadas.

Con el paso de los kilómetros los pies se me van hinchando, sin llegar a ser molesto al inicio, pero a partir de las dos horas noto que me aprieta de más la horma del pie derecho, y en una pausa para refrescarnos en una fuente natural me lo desabrocho y dejo más holgado antes de abrochármelo de nuevo; quizás necesite medio número más, o uno entero, ya que en montaña me gusta llevar el pie firme pero cómodo.

La zapatilla transpira relativamente bien al principio, aunque acabó empapada al final, al igual que mis calcetines y pies, que no eran técnicos...

Al terminar y quitarme las zapatillas noto un par de uñas un poco doloridas, las de los dedos gordos e índices de los pies, certificando que hubiese necesitado medio número más, aunque en llano y en pendiente ascendente me notaba muy bien con ellas, a priori.

Corrí sin problema con calzado "tradicional" tras bastante tiempo usando suelas de poco milimetraje y 0 o mínimo drop, pero la técnica siguió siendo minimalista.

No obstante, me gustaría hacer más kilómetros con este modelo u otro similar, a fin de comparar, ahora que tengo más experiencia en montaña, las prestaciones de diferente tipo de calzado.

Lo peor:

-La sensación de "constricción" al calzármelas, a lo que sin duda contribuyó que no fuesen exactamente de mi talla, especialmente en la segunda mitad de la sesión.

-Corriendo con ella careces de feedback propioceptivo, y al estar acostumbrado al correr con calzado minimalista me pegué varios tropezones al levantar la vista del camino; con ellas puedes correr como un elefante, pero no como un humano.

-Echo en falta transpirabilidad en el modelo, aunque sin duda el no haber usado calcetines específicos de trail contribuyó a ello.

Lo mejor:

-Correr despreocupadamente con ellas, como si llevase polainas, ya que salvo un poco de tierra no entró ningún cuerpo extraño (como guijarros o trocitos de ramas) en el interior de las zapatillas.

-La tracción que presentan sobre todo tipo de terrenos y desniveles, aunque corriendo en bajada técnica sobre agujas de pino me costaba frenar sin derrapar; por lo demás, excelente.

-Su robustez, pese a que tuve varios tropiezos no percibí molestia ni dolor alguno, son unas zapatillas preparadas a conciencia para resistirlo todo.


Gran jornada en buenísima compañía

El testado de zapatillas fue muy divertido, los compañeros excepcionales y la mañana estupenda.

Gracias a La Senda y a todos los allí presentes esa mañana por la oportunidad de probar las Ultra Raptor, si estáis acostumbrados a correr con calzado tradicional y frecuentáis la montaña, os animo sinceramente a probarlas.

Sus prestaciones son realmente buenas, y ya me las habían recomendado varios atletas ya antes de acudir al evento, pero ahora mismo con el calzado de transición y el minimalista estoy contento, de lo contrario seguramente me las hubiese comprado.

¡Un abrazo!

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