Otra semana más teníamos cita del circuito y descubríamos otro pueblo de la geografía malagueña, en este caso Sayalonga, el pueblo de las túnicas largas, conocido como el paraíso del níspero.
Con algo menos de seis horas de sueño en el cuerpo y las piernas algo cansadas pusimos rumbo a Benamocarra, con urgencia incluida, ya que una vez en la zona de salida Mayte tuvo que aparcar la furgo mientras yo buscaba con desesperación un baño.
Por primera vez, una prueba del circuito de Diputación de Málaga se celebraba por la tarde y aunque sabía que José había recogido los dorsales, llegamos justitos.
Sobre las 9:15 de la mañana y por los pelos, ya que a las 8 y media estaba llegando a Cuevas del Becerro porque me equivoqué de pueblo, aparcaba en los aledaños del campo de fútbol.
Tras un impás de 2 días en los que hemos tenido la Semana Santa y un doblaje del circuito de Fuengirola, ya finalizado y del circuito de cross de Diputación de Málaga, hoy volvíamos a las populares.
Tras ducharme y cambiarme llegó Mayte, así que apurando el recovery, salimos para el Rincón de la Victoria, más concretamente, para Torre de Benagalbón.
Otra semana más teníamos carrera del circuito de Diputación de Málaga, hoy una sola, pero tras correr tocaba conducir hasta Fuengirola para trabajar, ya que tenía turno de 12 a 22, una buena paliza.
Al llegar a casa de la carrera contra el cáncer de Fuengirola me di una ducha rápida, me tomé un recuperador y tras coger la mochila que tenía preparada con todo, salí con Mayte camino de San Pedro de Alcántara.
Por primera vez en años, hoy tenía una doble cita deportiva en el lapso de apenas unas horas, siendo la primera ineludible por celebrarse en Fuengirola y ser además solidaria, para visibilizar y apoyar la lucha contra el cáncer de colon.